Son muchas las barreras económicas y sociales que mantienen a las mujeres lejos de ser profesionales en tecnología, y que hoy dan como resultado que conformen solo un 30% de la industria global. Este es un problema que comienza con la formación universitaria, donde históricamente las carreras en ciencias, tecnología, ingeniería o matemáticas cuentan con la menor participación femenina, y que continúa con la falta de redes de apoyo, visibilidad de referentes y las posibilidades de empleo para aquellas mujeres que deciden intentarlo.
En el marco del Día Internacional de la Mujer, nos sentamos con Mariana Costa, CEO y co-founder de Laboratoria para conversar sobre esta brecha de género y sobre como podemos trabajar desde nuestros espacios para cerrarla.
🎧 Escucha el podcast a continuación:
👉 Aquí están las principales ideas salidas de nuestra conversación:
La pandemia ha reflejado que el sector de la tecnología es uno de los sectores con más resiliencia. Mientras el trabajo y el empleo se destruía a pasos agigantados con la pandemia, el sector digital y de software, seguía creciendo.
Existe un reto para las mujeres de aprender a sentirse cómodas con ser un modelo a seguir. De entender la responsabilidad de ser un referente para alguien más y sentirse cómodas con eso sin caer en el Síndrome del Impostor. Es un trabajo también de autoconfianza, de empoderamiento y de reconocer las cosas que se han hecho y se han logrado.
Resolver el problema de la equidad de género es tarea de todos en la sociedad, no es tarea solo de las mujeres, a pesar de que tal vez sean las más afectadas por ello. Esto significa trabajar diariamente para ir en contra de los estereotipos y sesgos que hay detrás de ese tipo de pensamiento y comprender que en realidad las causas de la brecha de género tan grandes son profundas y son causadas por comportamientos en gran medida perpetrados por quienes han estado en el liderazgo de este sector y de la sociedad en general.
Los hombres pueden colaborar empezando por tomar conciencia del problema y ponerlo sobre la mesa , y educándose al respecto de manera no superficial, para concientizar como pueden estar perpetuando el problema sin darse cuenta.
Todavía en muchísimos espacios donde las voces de los hombres son más predominantes porque justamente son quienes están en más roles de liderazgo. El rol que deben asumir es preguntarse cómo usar esa voz para realmente avanzar esta causa. Y que entiendan que esta puede ser también su causa.
Es fundamental implementar como solución un sistema de apoyo a las madres. Entendiendo los retos que conlleva el tener hijos en un contexto donde no hay un sistema de apoyo. Y que estos retos nos corresponde resolverlos a la sociedad en su conjunto.
**************
Te invitamos a revisar todos los episodios de nuestro Podcast 'Hecho x Humanos':
¿Quieres saber más sobre estos u otros temas? 👉🏽 Te invitamos a revisar nuestro blog y mantenerte al día con temas de tecnología, reclutamiento y cultura remota.
*******************
Lee a continuación la transcripción del episodio:
Estás escuchando Hecho por Humanos. Un espacio donde exploramos los retos que enfrentan las personas detrás de la tecnología y las nuevas formas de trabajar. Presentado por Get on Board.
Sergio Nouvel: Bienvenidos una vez más a este espacio donde analizamos el lado humano detrás de crear y trabajar con tecnología. Y el episodio de hoy coincide con una fecha importante que es el Día Internacional de la Mujer y queríamos aprovechar la coyuntura justamente para tratar un tema que está muy relacionado, que es la brecha de género existente en la industria tecnológica y qué podemos hacer como industria al respecto.
Y para conversar de esto tengo a la mejor invitada que es Mariana Costa, co-founder y CEO de Laboratoria. Para quienes no conozcan Laboratoria, es una organización que impulsa a mujeres que sueñan con un futuro mejor para poder comenzar y hacer crecer carreras en tecnología. Mariana que gusto tenerte acá.
Mariana Costa: Igual Sergio, muy contenta de estar por aquí.
Sergio: Hay mucho que conversar y creo que lo primero tiene que ver con la noción o el concepto de la brecha de género en sí. Y me acabo de topar con un estudio fresquito del Banco Interamericano de Desarrollo y dice que a este año 2022 menos del 10% de las personas que desarrollan software en América Latina son mujeres. Y lo digo en el contexto de que la conciencia sobre la brecha de género ha comenzado ya hace un tiempo. El mismo proyecto de Laboratoria ya lleva unos cuantos años. Y mi pregunta es ¿En tu percepción qué tanto ha cambiado esta brecha en el tiempo?
Mariana: Mira, en mi percepción hemos mejorado un montón y a pesar que 10% es todavía muy poco y queda un gran camino por recorrer. Cuando empezamos Laboratoria en el 2014, no había en ese momento dato oficial. No pudimos encontrar un estudio que nos ayudara a justificar, digamos, cuál es el número exacto. Por ahí en Chile había algo que hablaba del 5%. Aquí en Perú habían algunas encuestas de comunidades que también estaban alrededor del 5%. Pero en nuestra experiencia coloquial realmente era era casi imposible encontrar mujeres trabajando en tecnología.
Nosotros de hecho antes de Laboratoria comenzamos una agencia desarrollo web y fue en la agencia que, de hecho ahí nos conocimos años atrás, en la que tratando de crecer, nuestro equipo de desarrolladores, pasó un año entero y no encontrábamos a ni una mujer. Y ese equipo no era un equipo gigante, pero habrá llegado a tener unos 12 developers y realmente yo creo que ni siquiera entrevistamos a una mujer en todo ese tiempo. Y el panorama en ese momento en Lima, en otras startups que empezaban a crecer, era el mismo.
Entonces, coloquialmente, mi experiencia en ese momento fue ¿Dónde están? Yo recuerdo que participaba de un montón de comunidades de espacio de software a ver si encontraba alguna mujer y pues de verdad que eran contadas con los dedos de una mano. Y de hecho una vez que empezamos Laboratoria, vivimos un poco esa misma experiencia con los primeros lugares a donde se fueron a trabajar nuestras egresadas, la gran mayoría de nuestras egresadas en esos primeros años, el primer y segundo hasta el tercer año, yo creería, fueron las primeras mujeres en integrarse a un equipo de tecnología en las empresas a las que llegaba. Fueron realmente a cambiar dinámicas de trabajo en un montón de lugares. Hoy eso ya pasa muy poco, o sea, muy poco que una egresada llegue a un lugar donde es la primera y la única mujer. Por supuesto, en empresas más chicas todavía, pero en general, casi 1000 empresas en la región han contratado egresadas de Laboratoria, solo por darte un ejemplo. Y así hay otros lugares donde hoy se forman muchas más mujeres y entonces, ya creo que estamos al menos en el camino correcto, a pesar de que, por supuesto, todavía hay bastante por recorrer.
Sergio: Bueno, empezando porque ya se mide ¿No? Tal como tú dices, muy probablemente el que antes ni siquiera fuera algo que estuviera observando; pasar de nada, de ni siquiera tener visibilidad, aquí ya es algo que podemos medir y mirar. Es un avance gigante y muy probablemente en realidad se empezó desde muchísimo más atrás. Y el tema también es que en este tiempo, claro, yo me acuerdo muy bien cuando comenzó Laboratoria y cuando presentaron el proyecto y lo chévere que se veía todo, que ya creo que fue hace 6 o 7 años.
Mariana: Si, nuestro piloto fue en el 2014, o sea, que en realidad van a ser 8 años.
Sergio: Wow, wow, ha pasado volando el tiempo. Y claro, entre ese entonces y ahora, ocurrió una bomba gigante que es la pandemia. Y creo que la pandemia ha sido, por supuesto un movimiento telúrico que ha cambiado varias dinámicas y varias reglas del juego de la industria, para bien y para mal. Y tengo curiosidad por entender tu punto de vista sobre estos efectos de la pandemia y el trabajo remoto, que por supuesto están bastante vinculados con respecto al desbalance de género y que tanto lo han hecho avanzar y retroceder. Y hay un dato de la CEPAL que a mí me parece bien revelador, porque en este estudio dice que el 18% de las mujeres sin hijos creen que su productividad ha cambiado radicalmente durante la pandemia. Y en el caso de las madres, de las mujeres con hijos, el 62% por ciento sienten que ha cambiado.
Entonces claramente está pasando algo con respecto a tener que trabajar desde la casa, y el tener hijos a cargo. Entonces me encantaría entender, y también desde el punto de vista de cómo has visto evolucionar las generaciones de alumnas que antes eran presenciales, que ahora son remotas y sin duda que también les ha tocado mirar experiencias diferentes y ver cómo aprender, en primer lugar, estudiar, iniciar una carrera, mantenerla, seguir progresando. Se desarrolla de manera totalmente distinta en remoto, se desarrolla de manera diferente para una madre. Me gustaría entender cómo ves tú ese impacto.
Mariana: Sí, yo creo que a estas alturas somos muchas las organizaciones que podríamos escribir libros de lo que ha sido adaptarnos a la pandemia, como organizaciones y en los ecosistemas donde nos movemos. Para mí la pandemia ha solamente reforzado la importancia que es para avanzar la equidad de género en general, o sea, lo importante que es tener a más mujeres trabajando en sectores como el de la tecnología, porque si vamos un paso atrás, la pandemia ha tenido en general efectos muy adversos para la equidad de género. Ha ampliado las brechas de manera significativa, ya las mujeres estamos menos representadas en el mercado laboral, en empleos usualmente más precarios y con la crisis económica que ha traído la pandemia, esto solo se ha hecho más predominante. A eso súmale lo que comentas tú de la carga laboral y de las mujeres estar representadas en un montón de trabajos que es difícil hacer de manera remota ¿no? De hecho en el Perú son muy pocos los trabajos que se pueden hacer remotos. Son los trabajos de la economía del conocimiento, que son la minoría, pero ahí están todos los trabajos del mundo del software, la industria, la tecnología o la gran mayoría.
Entonces, para mí la pandemia refleja que este es uno de los lugares más resilientes, de alguna manera. Mientras el trabajo y el empleo se destruía a pasos agigantados con la pandemia, en digital, en software, el empleo seguía creciendo, impulsado un poco también por las transformaciones que trajo todo este cambio. Entonces, para mí eso es una señal de que este es el camino a seguir. Este es un espacio resiliente que solo va a seguir creciendo, que ofrece súper buenas condiciones, que ofrece la posibilidad de trabajar remoto, que es algo que si bien hay toda la complejidad de: "Bueno y ahora tengo mis hijos encima ¿cómo lo manejo?". Tengo un empleo que puedo hacer desde mi casa, no, que ya eso nomás es un cambio de paradigma gigante y no es una posibilidad para la gran mayoría de mujeres en el Perú y en América Latina, donde todavía tienen que plantearse tengo que salir a la calle y entonces ya la dinámica no es cómo trabajo con mi hijo encima, es dejo solo mi hijo de 5 años porque yo tengo que ir a trabajar afuera y las consecuencias de hecho son muchísimo más graves.
Entonces yo creo que digital realmente sigue siendo como una pequeña perla, realmente es un lugar donde, aunque no el 100% de las experiencias van a ser buenas, nosotros hacemos nuestras encuestas de seguimiento con nuestra comunidad de egresadas, que tiene 2500 mujeres y la gran mayoría (el 80, el 85 o el 90% de las egresadas) ha crecido en sus trabajos en el último año. Ha crecido en responsabilidades, ha crecido salarialmente, se siente satisfecha con lo que está estudiando, se siente orgullosa del trabajo que hace y eso es increíble. Eso es algo a la que todas las personas y todas las mujeres que no hemos tenido esa oportunidad, deberíamos tener acceso, a un rubro que nos permita realmente demostrar nuestro potencial y pues tener una remuneración económica a cambio que nos permita avanzar en nuestra vidas personales y profesionales.
Entonces yo creo que a mi no ha hecho nada más que reafirmarme que este es el camino a seguir y que desde múltiples frentes tenemos que seguir trabajando para que las mujeres no nos quedemos fuera de campos que representan futuro, como el de la tecnología a causa de estereotipos de género y de barreras previas que que han ido generando esa brecha.
Sergio: Es increíble. Yo sólo tengo apreciación para la clarividencia que han tenido en Laboratoria de en realidad empezar a formar mujeres un poco antes de que empezara esta gran ola de demanda por profesionales tecnológico que está justamente mandando los salarios muy para arriba. Eso en particular va a ser tema de un episodio futuro del podcast porque genera mucha curiosidad, pero es increíble ver que esa alza salarial y ese crecimiento está también alcanzando a muchas mujeres.
Me quedé pensando un poco en el término "carreras en tecnología", porque al menos yo lo entiendo de dos formas diferentes y justamente tengo curiosidad por entender tu punto de vista con respecto a esas oportunidades. Una manera de entenderlo, por supuesto, es la más directa que es una persona se forma una carrera en la industria de software como programador o programadora, o como científico de datos o de alguna forma vinculado a la creación directamente de tecnología, bien metido, digamos, cerca del código y los fierros. Pero hay otra manera de tener carrera en tecnología y lo he visto bastante, lo hemos visto mucho en Get on Board y es en realidad pasar de hacer tu trabajo, tu profesión de una empresa entre comillas un poco más tradicional a una empresa que es tecnológica y se enlaza un poco con lo que mencionas hace un rato respecto a las condiciones.
O sea, por mucho que tal vez el trabajo que estás haciendo siga siendo más o menos parecido en una empresa tecnológica, pero pasas a tener exactamente el mismo formato de trabajo y muchos de los perks y los beneficios. Y también cuando se ofrecen flexibilidad. Es como el trabajo remoto, también las tienes y para muchas personas es efectivamente la puerta de entrada o el camino más corto, más directo para formarse una carrera en tecnología con todos los beneficios que vienen involucrados: cultura, trabajo, flexibilidad, salario, etc. Y por supuesto, también la oportunidad de trabajar en un startup o en un proyecto que crece.
Entonces la pregunta va específicamente por el lado de lo que han visto ustedes en Laboratoria, porque como comentábamos hace un rato, la misión de Laboratoria tiene que ver justamente con acercar a las mujeres a carreras en tecnología. Y yo me imagino que ustedes están mirando siempre cuál es el camino más corto para llegar a ese cambio. Entonces, pensando en qué carreras en tecnología puede significar estas dos cosas, una es formarse una carrera como programadora, la segunda es entrar en realidad a una empresa tecnología entre comillas, en lo que sea, o al menos en un espectro de roles mucho más amplio. ¿Dónde están viendo ustedes la mayor oportunidad? ¿Dónde es que están invirtiendo mayores esfuerzos? ¿Dónde crees tú que las empresas o incluso las mujeres que se quieran formar o generarse una carrera en tecnología deberían poner sus fichas?
Mariana: Sí, sí, es súper interesante lo que lo que dices, porque creo que es esta segunda transformación donde tú puedes empezar a trabajar en el sector sin tener un rol técnico, pero estás en el rubro. El rubro de qué es una empresa de tecnología sólo se amplía. O sea, empresas que antes jamás se nos hubiera ocurrido vincular al sector de tecnología, hoy están naciendo ya de esa manera y por eso tenemos el "todo tech" o sea obviamente fin-tech, pero también food-tech health-tech. Pero eso también empieza a impulsar a las empresas más grandes y tradicionales, a cambiar el chip y a pasar este proceso de transformación. Y nosotros en Laboratoria hasta ahora hemos estado enfocado en lo primero, el core ha sido formar a mujeres con skills técnicos y también con habilidades para el empleo, habilidades más de la vida, pero que contribuyen a que puedan tener éxito en sus carreras profesionales. ¿Y por qué elegimos esto? Porque nos pareció que de hecho nos daba la oportunidad de hacer ese cambio de manera rápida.
Son seis meses, nuestro bootcamp. Es un bootcamp bien intenso, son mil horas de formación a lo largo de estos seis meses, pero tiene algo súper especial. Es que el outcome final es muy tangible y muy medible. Es un restyling completo donde tu pasas de cualquier otra cosa, o de aún no haber comenzado una carrera profesional, a realmente poder tener un empleo como front-end developer, como UX Designer o como analista de datos y comenzar una carrera ahí.
Ahora ¿cuál es el reto de ese modelo? Es que es un modelo súper intensivo y difícil de escalar también. Nosotros soñamos con que el bootcamp llegase ojalá a cientos de miles de mujeres en la región, pero es retador. Es un programa que es bien profundo, donde hay una inversión muy grande en cada una de las estudiantes y no solo monetaria, sino también de acompañamiento, de comunidad, de seguimiento a lo largo de todo el proceso y que es un proceso que nunca acaba porque continúa en nuestra comunidad. Y esta es una comunidad muy activa y muy cercana a Laboratoria.
Entonces hoy estamos en un lugar donde empezamos a pensar bueno, qué otros caminos hay para acompañar a muchísimas más mujeres a dar ese primer paso y ahí entra un poco lo que tú dices. De hecho vamos a estar lanzando pronto una nueva iniciativa que se llama Código en M, que parte un poco por esta idea de que hoy el ecosistema es muy distinto a lo que era hace unos años. Hace 6 años tu querías empezar a trabajar como desarrolladora de software en Perú y tus opciones eran muy pocas, tal vez Laboratoria era el único bootcamp al que, digamos, podías aspirar como referencia.
Hoy ese ya no es el caso. Tanto en Perú como en un montón de otros países de América Latina hay un ecosistema mucho más rico donde hay una cantidad de oferta formativas en una cantidad de perfiles, algunos mucho más técnicos que otros. Y entonces hoy nos estamos planteando la mirada de que con todo lo que hemos aprendido desde Laboratoria, podemos ser también una plataforma que acompaña mucho más mujeres a dar a entender un poco cómo doy ese primer paso. Qué información necesito, qué tipo de carrera me conviene, a dónde la puedo estudiar, cómo me acompaño con otras mujeres que están en este camino y ahí sí vemos un futuro donde tendremos un rol en eso, en acompañar a mujeres en una diversidad de perfiles. No nosotros necesariamente formándolas, pero sí conectándolas con esas oportunidades de formación que hay, para que puedan dar un primer paso en este espacio.
Sergio: Hablando de justamente de la manera, de las muchas maneras en las cuales se puede acompañar este desarrollo. Y claro, las más tangibles tienen que ver obviamente con la transmisión de conocimientos. Pero hay algo que yo estoy seguro que tú tienes muy presente, que es la función de ser modelo de rol y en tu caso en particular hay hasta una muñeca en tu nombre, lo cual me parece alucinante. Creo que por eso mismo me interesa mucho tu perspectiva sobre el poder del ejemplo y el poder de las y los modelos de rol en esta industria. Y lo digo también pensando en un dato que veo acá de Latinobarómetro que dice que las mujeres se perciben a sí mismas menos preparadas para los trabajos del futuro, un 4% menos que los hombres. Y eso solo me refuerza la necesidad justamente de que hayan personas mostrando con ejemplo que si se puede, soy como tú, empecé como tú, tú también puedes llegar acá. Entonces me encantaría entender desde tu punto de vista y también, obviamente, has sido un modelo de rol para para las alumnas de Laboratoria, no me cabe ninguna duda. ¿Qué importancia le ves a esto? Y también derivada de esta pregunta para las mujeres que ya están entrando o ya han entrado en tecnología ¿Cómo pueden potenciar esa función de modelo de rol y ayudar a acelerar a otras mujeres a que se vayan sumando a la industria?
Mariana: Sí, sí, a mí me encanta este tema. De hecho, como dicen, "uno con las cosas mirando atrás." Pero cuando yo pienso en que nos inspiró para comenzar Laboratoria, uno de esos momentos importantes que yo recuerdo es que yo vivía afuera, estaba viviendo en Nueva York y fue una conferencia de temas de digital, tecnología, de participación ciudadana y así, habló la fundadora de una organización que se llama Black Girl Code en Estados Unidos, donde le enseñan a niñas de la comunidad afroamericana a programar. Y tengo el recuerdo de haberla escuchado y haber dicho que increíble. Esto era en el 2013, o sea, otro momento para el mundo todavía y haber dicho que increíble y que lindo sería hacer algo parecido inspirado en esto en Perú ahora que quiero regresar. Entonces siempre hay esas cositas que son shots de inspiración muy importantes, que al final tienen un impacto profundo y ya con Laboratoria hay una frase que siempre repetimos, no sé de quién es esta frase, la escuché alguna vez en una conferencia, que dice "no puedes ser lo que no puedes ver". Y es bien poderosa porque es verdad. Es difícil tú imaginarte y hacerte la idea de estar en algún lugar donde no hay nadie que se ve como tú. Y por eso es que la diversidad es tan importante, porque la representación importa muchísimo, tiene un impacto realmente que a veces es difícil de medir y así de señalar exactamente, pero que trasciende realmente.
Hoy en Laboratoria lo vemos todos los días. Hoy día una de las cosas más lindas de nuestro trabajo es que nuestras egresadas son inspiración para miles de otras mujeres. Y es interesante porque se vuelven inspiración rápido ¿no? De repente ellas llegan al bootcamp en su primer día y no se imaginan que de acá a 8 meses ellas van a ser la inspiración para alguien más. Porque recorrieron ese camino, porque lo lograron, porque se atrevieron, porque ya pasaron por eso, porque están hoy día trabajando y creciendo. Y todos los días nos pasan historias donde postulantes, estudiantes actuales conocen, se conectan con egresadas y se vuelven realmente un referente tan tangible, de "mira los pasos que siguió y cómo puedo hacerlo yo ahora".
Y algo más que diría es que creo que en nuestra comunidad de egresadas y en la cultura Laboratoria somos una organización muy guiada por valores, tanto en como trabaja nuestro equipo, cómo en cómo se vive, en nuestros programas de aprendizaje. Siento que ahí hay mucho de valores que es muy fuerte y muy importante en qué nos hace especiales también. Y ahí yo creo que si hay una característica de las Laboratorians de nuestras egresadas, obviamente nunca se puede generalizar, no son todas, pero si yo veo una tendencia fuerte en mujeres que tienen esas ganas de de como en inglés dicen "pay forward", de pagar de vuelta lo que yo ya tuve y de este sentido de responsabilidad que yo he tenido, esta oportunidad que me ha permitido transformar mi futuro y llegar a lugares que hace unos años de repente me parecían impensables. ¿Cómo ahora yo doy de mi tiempo, doy de mis ganas, doy de mi conocimiento para acompañar a alguien más? Y cada vez que tenemos alguna iniciativa nos llueven las voluntarias que están con ganas de aportar desde su lugar.
Y creo que ahí lo que también queremos seguir trabajando es cómo las mujeres nos sentimos cómodas con eso ¿no? Y esto yo lo hablo desde la experiencia personal. Entender la responsabilidad de que ahora puedes ser un referente para alguien más y sentirte cómoda con eso, no es tan fácil, no pasar por un proceso de "¿yo referente, pero por qué lo sería?". El típico síndrome del impostor de "¿yo porque sería referente a alguien más?" y creo que es un trabajo también de autoconfianza, de empoderamiento y de reconocer las cosas que sí hacemos y logramos y que desde nuestra forma de ser, no tenemos que cambiar o ser una persona distinta pueden ser valiosas para alguien más y puedes aprovechar eso para para seguir creciendo este movimiento, que creo que al final nos beneficia no sólo todas las mujeres, sino que a la sociedad en su conjunto.
Sergio: Y hablando de eso, te quería preguntar ¿cómo ves tú el rol que nosotros los hombres podemos jugar acá? Y porque yo también creo que los hombres nos toca ser modelos de rol para otros hombres, porque al final si ahí hay sesgo en la industria es porque hay mayoritariamente hombres que están contratando de una cierta manera, creando ciertas culturas o ambientes de trabajo, premiando y recompensando ciertas conductas o fallando en premiar o en castigar ciertas otras. Entonces, definitivamente somos los hombres quienes estamos haciendo una parte de esto y me encantaría entender tu punto de vista sobre cómo nosotros podemos ayudar desde esa vereda, tanto hombres, como personas que no se identifican como mujeres necesariamente.
Mariana: Sí, es una súper buena pregunta, porque yo siempre intento recordar que resolver el reto, el problema de la equidad de género en general y en la industria tecnología es tarea de todos y de todas de la sociedad. Realmente no es tarea de las mujeres. No es una responsabilidad nuestra resolver este problema, a pesar de que tal vez nosotros seamos las más afectadas por él. Y eso es súper, súper importante de recordar ¿por qué? Porque cuando uno cae en el nivel más básico, muchas veces la mirada es: "bueno, pero es que a las mujeres no les gusta, o sea, qué vamos a hacer. No les gusta, no es lo suyo". Y creo que hay que trabajar diariamente para ir en contra de los estereotipos y sesgos que hay detrás de ese tipo de pensamiento y comprender que en realidad las causas de la brecha de género tan grandes son profundas y son causadas por comportamientos en gran medida perpetuados por quienes han estado en el liderazgo de este sector y de la sociedad en general, que son los hombres y son parte fundamental de resolver esto.
Entonces, yo creo que hay muchísimas cosas que los hombres pueden hacer, empezando por tomar conciencia del problema y ponerlo sobre la mesa , y educándose al respecto y educándose de manera no superficial, sino yendo un poquito más, escarbando un poquito más a entender. Bueno ¿por qué? Y creo que hay un proceso de auto reflexión muy importante. ¿No será que yo en algún momento he perpetuado algo de esto sin querer? Son muchos sesgos que nos impactan a todos y a todas por cómo hemos sido, o sea, por la crianza que hemos tenido. No es un mal consciente que uno quiere hacer, hay que también quitar un poco ese tabú y permitirnos tener un poco la vulnerabilidad para educarnos, aprender y decir "Mira, esto puedo cambiar y lo podría hacer mejor". Y creo que ahí hoy día son muchos más los hombres que están, como dices, en roles de poder contratar y de tomar una decisión de cómo llevar a cabo estos procesos de contratación. Son mucho más los hombres que están en el liderazgo, en las empresas y que como tal marcan la pauta del tipo de cultura de trabajo que tengo en mi organización y que tanto esa cultura es una cultura que realmente valora la diversidad y promueve la inclusión.
Y también son muchos más los hombres todavía que tienen voz. Estamos ahí, en ese camino de cambiar ese balance también y darle mucha más voz a las mujeres. Pero todavía en muchísimos espacios, las voces de los hombres son un poco más predominantes porque justamente son quienes están en más roles de liderazgo y así. Y entonces, ¿Cómo uso esa voz para realmente avanzar esta causa? Porque entendiendo que puede ser también mi causa. De hecho en Laboratoria quienes comenzamos mis dos co-founders eran hombres y conforme hemos seguido creciendo, si bien en nuestro equipo sí hay una mayoría de mujeres, bastantes de las personas de mayor liderazgo e influencia, nuestro equipo también son hombres y son hombres que están súper conscientes de su rol en cerrar estas brechas también y en su impacto.
Sergio: Si, es la misión de Get on Board también, por supuesto. Y bueno, creo que hemos mirado este problema desde varias aristas. Y para cerrar, te tengo una pregunta final que es complicada. Es una pregunta desafiante y es un ejercicio un poco de imaginación. Si tuvieras la chance, y ojalá la tengas, algún día de estar en una posición donde puedes hacer una una intervención a gran escala que ayudar a corregir esta brecha, ya sea te encuentras en una posición con una gran cantidad de recursos o en una posición de autoridad política, o la posibilidad de influenciar a quienes hacen políticas públicas o de hacer un gran movimiento que pueda ayudar a corregir esto y acelerar la corrección ¿Qué harías?
Mariana: ¡Uf! La verdad es que la lista es larga, es larga y un montón de cosas en las que pienso todos los días que tenemos que hacer como sociedad, porque si no, no vamos a salir del lugar del que estamos. Honestamente partiría por un sistema de apoyo a las madres. Creo que también empatizo muchísimo con eso, por lo que soy madre, pero soy madre desde inmensos privilegios, donde he podido continuar mi carrera y seguir adelante y tener a mis hijos bien por el contexto que tengo, por pura suerte. Pero soy una gran minoría, la verdad. Y cuando uno ve cómo la sociedad se comporta con las madres y como muchísimas veces les hemos dado la espalda a lo que implica no tener un ecosistema de cuidado de un recién nacido, de un niño pequeño, o lo que ha sido esta pandemia con respecto a la falta de escolarización y de colegios; creo que ahí está la raíz de muchísimas de las causas de la inequidad de género en general y de la más baja participación de las mujeres en el mercado laboral y también en rubros que son aún más retadores como el rubro de la tecnología.
Entonces creo que invertir en un ecosistema realmente de cuidado y de apoyo a las mamás es fundamental, entendiendo también que todos los retos que conlleva hoy tener hijos en un contexto donde no hay ese sistema de apoyo, son retos que nos corresponde resolver a la sociedad en su conjunto. Nuevamente, no porque las mamás llevamos la barriga y damos a luz y damos de lactar al bebé, es nuestra responsabilidad. Es la continuación de la especie y las nuevas generaciones son responsabilidades de toda la sociedad, pero muchas veces no nos acordamos de eso y ese peso grandísimo que le cae a quien lo lleva y pues nada, mientras eso no cambie realmente nuestras posibilidades van a estar limitadas. Así que ahí le metería todas las balas.
Sergio: Muy bien, ojalá. Yo solo quiero que más rápido suceda eso de que puedas estar en esa posición y no me cabe duda que con lo que están haciendo en Laboratoria, ese impacto sigue creciendo. Y por supuesto, no es algo que solo Laboratoria esté haciendo ni tenga que hacer, pero me parece que sí ha sido un faro súper importante para poder crear conciencia. En primer lugar, para empezar a mostrar con evidencia y con resultados que se puede y también lo que hablamos hace un rato de poder generar más y más de estas personas, que son roles y son ejemplos y son una demostración y evidencia de que sí se puede.
Así que Mariana, ha sido increíble conversar contigo hoy, una vez más. Siempre es un agrado y siempre es un agrado poder escuchar tu punto de vista, que son únicos. Creo que tienes una posición y un punto de vista muy, muy especial y único para este problema. Así que gracias por estar acá con nosotros. Ojalá que esto a la audiencia que está escuchando este episodio sirva de inspiración, de remezón, dé para pensar. Nos volveremos a encontrar en otra ocasión, Mariana, muchas gracias.
Mariana: ¡Feliz Sergio! A ti gracias por la invitación. Yo también soy fan de todo el trabajo que están haciendo en Get on Board para para elevar muchísimos estándares en la industria también. Así que feliz de compartir por aquí con contigo.
Latest on Blog
